29 junio, 2014
tramo 223
“…
‑Ser chamán ‑continuó don Juan‑ no significa practicar hechizos, o tratar de afectar a la gente, o ser poseído por los demonios. El ser chamán significa alcanzar un nivel de consciencia que da acceso a cosas inconcebibles. El término «brujería» no tiene la capacidad de expresar lo que hacen los chamanes, ni tampoco el término «chamanismo». Las acciones de los chamanes existen exclusivamente en el reino de lo abstracto, de lo impersonal. Los chamanes luchan para alcanzar una meta que nada tiene que ver con la búsqueda del hombre común. Los chamanes aspiran a llegar al infinito, y a ser conscientes de ello.
Don Juan continuó, diciendo que la tarea de los chamanes era enfrentarse al infinito, y que se sumergen en él diariamente, tal como un pescador se sumerge en el mar. Era una tarea tan enorme que los chamanes tenían que pronunciar sus nombres antes de entrar en ello.
…
Comprendí con una claridad sin igual lo que me explicaba. Ni siquiera tenía que pedir aclaraciones. La agudeza de pensamiento debería haberme sorprendido, pero no fue así. Supe en aquel momento que siempre había sido claro de pensamiento, que sólo me hacía el tonto para el beneficio de otro.
…”
.
.
.
.
(El lado Activo del Infinito – Carlos Castaneda – 1999)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario